Toda madre soltera que lleva sobre sus hombros el sustento, la crianza y la educación de sus hijos y cuya situación financiera requiere de un buen control y manejo a fin de que los ingresos alcancen para cubrir todos los compromisos, tendrá como única herramienta el trabajar con presupuesto.
Y es que este le permitirá un estricto manejo de sus ingresos y gastos, además es la clave para saber exactamente cuánto dinero dispone y cuáles son las salidas de este dinero.
Si tienes la dicha de ganar un salario que oscile entre los mil 300 a mil 600 dólares o euros y solo tienes uno o dos hijos, con esos ingresos puedes cumplir sin muchos sobresaltos el pago de la casa, el carro, la escuela, la comida y otras obligaciones. Todo dentro de lo más modesto, nada de lujos y la más estricta administración financiera.
Si la casa y el carro los pagas por descuento directo, ya es una ventaja porque no tienes que preocuparte de caer en mora con esa deuda y lo ubicas en el renglón de gastos fijos de tu presupuesto mensual. Asimismo, debes tener un presupuesto semanal para un mejor control de tus gastos.
Todo bajo control
Tienes que ser organizada y rigurosa en el manejo de tu ingreso neto. Debes tener claras tus prioridades de lo que sigue en orden de importancia luego del pago de tus obligaciones mensuales, que incluye escuela.
Pudiera ser pagar la tarjeta de crédito, que solo debes usar en casos de emergencia y sin excederte de tu capacidad de pago; hacer supermercado, pagar servicios básicos o cualquier deudita pendiente.
Dependiendo de la letra mensual de la casa, el carro y la escuela, bien administrados esos recursos te podría alcanzar para contratar un pequeño seguro de vida o de gastos médicos, y nunca te olvides del ahorro por mínimo que sea.
Precavida y visionaria
Es fundamental tener en cuenta que siempre está latente la posibilidad de un accidente y cuando se tiene un hijo, surgen emergencias con más frecuencia. Por ello, es recomendable que tengas apartado un fondo compuesto de entre tres y seis meses de tu sueldo para enfrentar cualquier imprevisto.
Cuando recibes un ingreso extra no te olvides de tu educación y la de tus hijos, invierte en ella. Sigue capacitándote para ganar mayores competencias y así poder aspirar a un mejor cargo con mayor salario.
Aprovecha las oportunidades de capacitación que te brinda la empresa ya sea gratuita, con becas o reconociendo un porcentaje del costo.
Otros consejos
Recuerda siempre hablar a tus hijos de la importancia del ahorro y del dinero para que tomen conciencia y no te exijan lo que no les puedes dar.
Por otro lado, tómate regularmente unos minutos de tu tiempo para proponerte metas financiaras a corto, mediano y largo plazo.
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