La idea del negocio podría surgir espontáneamente, de improviso y podría incluso ser tan buena que nos lleve a convertirnos en empresarios sin más.
Pero esto es lo menos común. Lo común es que tengamos que buscar la idea mediante diversos procesos que implican tiempo, esfuerzo y creatividad. La creatividad puede significar que el futuro empresario arranca sobre algo que ya existe o también utilizarlo que los especialistas llaman "imitación creativa".
Si arrancamos sobre algún negocio ya existente, que funciona bien y nosotros introducimos pequeñas mejoras a la idea, es muy probable que continuemos teniendo éxito. La idea original mejorada puede significar otra oportunidad de éxito si surge en el momento adecuado y se mantiene un cierto período para satisfacer las necesidades de la clientela.
La idea de nuestro producto o servicio debe proporcionar un "valor añadido" al potencial cliente, ya que si no será muy difícil desplazar a la competencia existente en el mercado.
Hallar ideas no es tan sencillo como parece. Podemos buscar ideas en nuestro entorno personal, mirar cómo podemos utilizar nuestra experiencia personal, nuestros conocimientos, intereses. Esta primera forma de buscar ideas puede ser muy productiva, sobre todo si también somos creativos.
Ayuda por ejemplo el análisis de los negocios ya existentes en nuestra área, reconocer una necesidad percibida por otros o por nosotros mismos, visitar ferias, participar en seminarios, congresos, tener contactos y apertura con otras personas del mundo de los negocios.
Si nos proponemos analizar las formas utilizadas por otras empresas para distribuir mercancías, producirlas, promocio-narlas, fabricarlas, brindar servicios y otras tareas también podríamos obtener ideas para un negocio.
Una forma barata y a veces muy eficaz de obtener ideas de negocios es la lectura de publicaciones, artículos y reportajes sobre empresas en que se habla de sus éxitos y fracasos. No debemos soslayar la lectura y análisis de estadísticas gubernamentales, información económica, reportes anuales de empresas.
La internet es una gran fuente de ideas. Mirar y analizar sitios de compañías consolidadas, nuevas o que ya no existen o que siguen existiendo con otras características, puede ser muy inspirador. Revise artículos sobre generación de ideas de negocios, mire sitios especializados para micro y pequeños empresarios y verá que las ideas están allí. También puede consultar instituciones y organizaciones dedicadas a la promoción de creación de nuevas empresas.
Su idea del futuro negocio debe responder a estas preguntas:
1. Su Producto / servicio: ¿Qué beneficios tendrá para el consumidor?, ¿cuáles serán sus factores diferenciales respecto ala competencia?, ¿existe en el mercado disponibilidad de la tecnología necesaria para ese desarrollo?
2. Sector: ¿Cuáles son los márgenes habituales en este tipo de emprendi-miento?, ¿cuál es la dinámica habitual del sector en términos de novedades y operaciones?, ¿existen barreras legales o fiscales que protegen a la competencia?, ¿qué ideas pondré en práctica para saltearlas?.
3. Mercado: ¿Quién será mi cliente?, ¿qué edad tiene?, ¿dónde vive?, ¿dónde trabaja?, ¿dónde compra?, ¿qué precio estará dispuesto a pagar? ¿cuál será la mejor manera de comunicar mi producto/servicio?, ¿qué canales de distribución voy a usar, los tradicionales o voy a generar alternativos?
4. Finanzas: ¿Qué disponibilidad de capital necesito para el comienzo y en qué plazo estimo llegaré al punto de equilibrio?
5. Equipo humano: ¿las habilidades clave las tiene el emprendedor o necesita de un equipo que lo complemente? Este puede ser de colaboradores efectivos pero también tiene que contar con consejeros eventuales.
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