Muchas veces pensamos que el dinero de nuestro salario alcanzará sin problemas hasta el final del mes.
Sin embargo, a medida que pasan los días, observamos, con preocupación, que el dinero se nos va de forma muy rápida e incluso a veces nos preguntamos ¿En qué se nos ha ido el salario? ¿Qué pasó con nuestro presupuesto? ¿Cómo hemos perdido la noción de nuestra realidad económica sin darnos cuenta?
La improvisación se paga cara
Existen momentos en el año (verano o Navidad) que queremos aprovechar al máximo el tiempo y nos desorganizarnos al hacer las compras. Por ello, usualmente acabamos gastando un 40%.de más. Es necesario hacer un esfuerzo para seguir siendo organizados.
Existen momentos en el año (verano o Navidad) que queremos aprovechar al máximo el tiempo y nos desorganizarnos al hacer las compras. Por ello, usualmente acabamos gastando un 40%.de más. Es necesario hacer un esfuerzo para seguir siendo organizados.
Mejor salir ya merendados
Si estamos saliendo con frecuencia, ya que estamos de vacaciones, es mejor evitar extras como las palomitas en el cine o llevar una botella de agua encima para no caer en la tentación de un refresco son medidas inteligentes.
Las multas no son culpa del otro
Superar los límites de velocidad o tener una actitud poco cívica ante el volante se paga caro. Una multa de tráfico puede arruinar el presupuesto. En el coche tus aliados son la prudencia y la tranquilidad.
¿Pagas por lo que puede ser gratis?
Habitualmente asociamos las actividades de fin de semana o de vacaciones con pagar, cuando no siempre tiene que ser así. Mantente informado de las propuestas de tu ayuntamiento. Infórmate de los días gratuitos de los museos o busca alternativas como fiestas populares, cines al aire libre o las visitas sin coste que ofrecen algunas.
Habitualmente asociamos las actividades de fin de semana o de vacaciones con pagar, cuando no siempre tiene que ser así. Mantente informado de las propuestas de tu ayuntamiento. Infórmate de los días gratuitos de los museos o busca alternativas como fiestas populares, cines al aire libre o las visitas sin coste que ofrecen algunas.
No tires las cosas, véndelas
Según un estudio realizado, si vendemos lo que tiramos en un año podrían ganar más de 2.000 euros. Toma nota de esto antes de tirar algo.
Malgastar el agua, un goteo en tu recibo
Tener una actitud responsable es una obligación ante un recurso cada vez más escaso y una medida inteligente:
- Pon en marcha tanto la lavadora como el lavavajillas solamente cuando estén llenos.
- Reduce el volumen de descarga de las cisternas introduciendo una botella de agua en el interior. El 32% del consumo de los hogares se va por el WC.
- Cierra el grifo mientras te estás cepillando los dientes o enjabonas los platos. Un grifo abierto supone una pérdida de unos 10 litros por minuto.
- Aprovecha el agua que dejas correr en la ducha hasta que coge temperatura para regar las plantas o fregar.
- Coloca las plantas del jardín según sus necesidades de agua, eso facilita un riego más inteligente. Recuerda que las mejores horas son a primera de la mañana o a última de la tarde, para evitar la evaporación.
Comprar por mero capricho
Ante las compras muchas veces nos comportamos como niños caprichosos y adquirimos cosas que no entraban en nuestros planes. No saques el billetero sin preguntarte si la compra responde a una necesidad real o más bien es una forma de compensar un mal día o de combatir el aburrimiento.
Ante las compras muchas veces nos comportamos como niños caprichosos y adquirimos cosas que no entraban en nuestros planes. No saques el billetero sin preguntarte si la compra responde a una necesidad real o más bien es una forma de compensar un mal día o de combatir el aburrimiento.
Pagar el gimnasio y no ir
Si quieres adelgazar y cada vez que quieres ir al gimnasio te da pereza, es mejor cancelar esa membresía y dedicarte a actividades que resulten "gratis" como caminar, nadar o pasear en bicicleta. .
Aliviar el calor, sí, pero de forma inteligente
En verano cuando el calor aprieta, lo más fácil es bajar la temperatura del termostato y tirar de aire acondicionado, pero también es la solución más cara. Cada grado que bajamos aumentamos el consumo eléctrico un 7%. un poco previsora y evita el calentamiento de la casa con toldos y persianas. La costumbre de muchos lugares calurosos de mantener bajadas las persianas durante el día y subirlas cuando refreca al anochecer es una medida sencilla, económica y muy eficaz.
En verano cuando el calor aprieta, lo más fácil es bajar la temperatura del termostato y tirar de aire acondicionado, pero también es la solución más cara. Cada grado que bajamos aumentamos el consumo eléctrico un 7%. un poco previsora y evita el calentamiento de la casa con toldos y persianas. La costumbre de muchos lugares calurosos de mantener bajadas las persianas durante el día y subirlas cuando refreca al anochecer es una medida sencilla, económica y muy eficaz.
Frente al aire acondicionado, también puedes potenciar la sensación de frescor instalando un ventilador en el techo que consume menos energía que el aire acondicinado. Y como último recurso, recuerda que una breve ducha de agua fría activa la circulación y tonifica tu cuerpo.
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