Entre las fallas que comete el consumidor con frecuencia al pedir un crédito, ya sea por desconocimiento o por apuro, se destaca el no leer en detalle el contrato.
Por ende desconoce los cargos y responsabilidades. Las letras pequeñas no son menos importantes, sino por el contrario, tienen un propósito altamente especial. Aquellas personas que no puedan leerlas deben pedir al oficinista que les ayude y explique en términos sencillos su importancia.
De hecho, si el cliente aún siente dudas tiene derecho a una copia del documento y tiempo para analizarlo en casa o con un asesor financiero.
Atención
En los préstamos personales, ligado a la tasa de interés nominal, se debe preguntar sobre la tasa efectiva. La tasa de interés nominal es aquella que se capitaliza más de una vez al año. Es decir, la tasa nominal contempla varios pagos de intereses en dicho plazo, mientras que en la efectiva, se calcula el rendimiento en un pago por periodo.
¿Cuánto?
Suele ocurrir que muchos consumidores optan por preguntar a la entidad emisora cuánto puede prestarle.
Esta falla conlleva dos cosas: la primera es que la prestataria sugiera una cantidad mucho mayor a la que realmente el cliente necesita (que se traduce en una deuda y gastos innecesarios). Y la segunda es lo contrario, el cliente acepta una cantidad 'X' que en poco tiempo no le resulta para resolver sus necesidades o aspiraciones primordiales, y termina adquiriendo otra deuda. Lo correcto sería analizar sus necesidades y hacer un plan de gastos antes de pedir un crédito.
En resumen. ¿Qué se debe hacer?
Hay otros aspectos que no pueden pasarse por alto. Para que toda persona tenga seguro un ingreso mensual y pueda satisfacer sus necesidades básicas (alimentos, transporte, estudios, salud), se recomienda mantener un nivel de endeudamiento razonable.
Hay otros aspectos que no pueden pasarse por alto. Para que toda persona tenga seguro un ingreso mensual y pueda satisfacer sus necesidades básicas (alimentos, transporte, estudios, salud), se recomienda mantener un nivel de endeudamiento razonable.
Los jubilados, tienen derecho a que no se les descuente más de 50% en sus pensiones (antes 75%). Sin embargo, en el caso de una familia lo indicado para adquirir una hipoteca es no más del 35% y hasta 30% en créditos de consumo (incluido autos).
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