Evita las formas comunes de perder dinero

En época de crisis, cada centavo cuenta y, por ello, es importante ahorrar y no malgastar lo que se tiene.

En ese sentido. es necesario conocer las formas cómo más comúnmente se puede perder dinero sin apenas darnos cuenta para evitarlas de manera tal que nuestros bolsillos no sufran.  A continuación se explica cada una de ellas.

No controlar los pequeños gastos diarios

Si no sabes cómo se te va el dinero del billetero tienes un problema. Apunta una semana todo aquello en lo que vas gastando (cafés, aparcamiento, caprichos...) y verás que muchos de estos impulsos son prescindibles.

Regalarle tu dinero al banco
Si tienes una nómina eres una presa codiciada por los bancos; hazte valer. Úsala como herramienta de intercambio para pactar una cuenta sin comisiones de mantenimiento, conseguir tarjetas gratis o aumentar la rentabilidad de tus ahorros. Y busca siempre los cajeros que no te cobren comisión. 

Tirar las facturas sin revisarlas
Si no revisamos las facturas del hogar corremos el riesgo de asumir una lectura equivocada, un servicio no contratado o llamadas no realizadas, en el caso de las operadoras de telefonia -es el sector más denunciado. Haz lo mismo en el restaurante. Pueden estar cobrándote un café que nunca te has tomado.

No tener cobertura sanitaria
SI tienes hijos, si piensas quedarte embarazada o, simplemente, ya empiezas a sumar dolencias, te Interesa contratar una cobertura médica privada que te garantice servicios que la sanidad pública no contempla.

No asumir todas tus obligaciones

El error más frecuente de las familias con una mala gestión es la falta de responsabilidad. Se ven en problemas por mantener un nivel de gastos por encima de sus posibilidades, por tener unos hábitos de endeudamiento poco recomendables o por no ahorrar cuando pueden hacerlo.

Ahorrar cuando toca mirar calidad
Debemos buscar la mejor relación calidad-precio, pero sin olvidar que todo tiene su valor y que a veces, si nos ofrecen unos precios irrisorios es porque nos están vendiendo menos calidad. Sé especialmente cuidadosa en alimentación (inversión de salud) y al vestir gasta más en prendas de fondo de armario.

Encargar una reparación sin pedir un presupuesto previo
Los abusos en las reparaciones del hogar son mucho más habituales de lo que crees, sobre todo cuando se trata de cerrajeros y electricistas en servicios de urgencia, Sé precavida y hazte con una agenda de profesionales de confianza.

Antes de encargar el trabajo pide presupueto por escrito a vanos, pues los precios pueden variar hasta un 30%. Si te ves obligada a aceptar un precio abusivo en una emergencia, exige copia la factura con todos los importes detallados para poder cursar la correspondiente reclamación.

Dejar a los hijos al margen
Muchos padres gestionan la economía manteniendo al margen a los hijos. Si los implicas, si les ayudas a entender que el dinero cuesta ganarlo y que hay que administrarlo correctamente, priorizando algunos aspectos, se sentirán relacionados con la situación y sus demandas se volverán más razonables.

Comprar cosas que no serán de utilidad
Un vestido de fiesta que solo te vas a poner una vez, un equipamiento completo porque te apetece iniciarte en una nueva práctica deportiva que puede que abandones antes de lo que imaginas, una bicicleta estática porque esta vez sí harás ejercicio... Muchas veces nos lanzamos a una serle de compras que, a la larga, comprobamos que han sido inútiles.

No mirar la cobertura del seguro
Con frecuencia desaprovechamos servicios como reparaciones de electrodomésticos, roturas, asistencia Informática... o duplicamos coberturas, encareciendo las cuotas innecesariamente, por desconocimiento.