Cómo comprar en las rebajas con responsabilidad

Muchos almacenes ofrecen, en ciertas épocas del año, rebajas de productos de buena calidad.

Sin embargo, a pesar de  los tentadores bajos precios, es mejor ser cauteloso (a) para evitar  tambalear las finanzas del hogar. ¿De qué forma?

Todos queremos aprovechas las ofertas, pero no, por ello, debemos quedar con los bolsillos vacíos.  A continuación unos tips que pueden ser de utilidad.

Época de oportunidades

Es importante observar que las rebajas se realizan en momentos de baja demanda de los productos que comercializa una empresa. 

Son utilizados para captar clientela o mejorar su participación de mercado ante determinado auge comercial o estacional.

Impacto psicológico

Las ofertas atraen a gran número de personas porque brindan la oportunidad de adquirir artículos que antes eran inalcanzables debido a sus altos precios. 

Sin embargo, hay que ser cuidadoso con la falsa sensación de ahorro que éstas producen, porque estimulan el gasto no controlado o planificado e inducen a la compra de productos que no se encuentran en baratillo u oferta..

En muchos casos actuamos como masa, compramos sin planificación. Vamos a los almacenes y elegimos lo que nos gusta sin saber si eso combina, si nos servirá para la ocasión que requiere un determinado vestido o si a nuestros hijos les gustará lo que les compramos.

Compra sin malgastar

Evalúa si lo que está en oferta te aportará un verdadero beneficio y no uses tu estado de ánimo como excusa para devorarte el malí. 

Es importante estar atentos, bien informados, revisar la calidad de lo que compramos, evaluar si realmente lo necesitamos, si nos combina.

Se recomienda no usar el tiempo de ocio para buscar rebajas si no se requiere el producto o servicio en ese momento; no usar tarjetas de crédito para financiar compras de baratillo. 

El principal error es comprar algo que no necesitas sólo por el hecho de que está a menor precio.  De allí que se sugiere ir al malí con una lista de los productos requeridos.

No dejes de disfrutar las bondades que ofrecen las rebajas, pero recuerda que debes aprender a rendir, prever e invertir.