Los estilos de vida
Contrapuesto a un estilo de vida saludable y de control del gasto superfluo, está el estilo de vida consumista. La buena vida no necesariamente tiene que estar ligada a posesiones o al dinero exclusivamente.
Un estilo de vida consumista está basado en el "tener", más que en el "ser". El consumista siente una irrefrenable necesidad de poseer objetos, cosas que le hagan sentir "feliz" fugazmente y como jamás logra sentirse feliz por mucho tiempo con esas cosas, es victima de la adicción a las posesiones, a comprar cosas superfluas incluso antes que cosas necesarias.
Su vida está vacía y siempre busca satisfacción de esa necesidad, pero consumiendo por lo que sus finanzas personales podrían llegar a estar en peligro, de ser una persona asalariada y aún siendo millonario.
Alguien ha dicho que los problemas de dinero no comienzan en el bolsillo, sino en las cabezas. Sus ideas sobre lo que es superfluo o importante son las que determinan cuan bien o mal utilizará el dinero que tiene o gana.
Una buena vida no depende tanto de cuánto ganamos sino de cómo y cuándo gastamos lo que ganamos o hemos logrado.
Señales de problemas financieros
A menudo las personas, al manejar dinero, pueden estar recibiendo señales de que las cosas no marchan bien; pero las ignoran o soslayan. En verdad son síntomas indicativos de una situación que o ya empieza a deteriorarse o está ya deteriorada
Esas señales o mejor dicho síntomas, podrían ser: no tener dinero en efectivo para gastos diarios, tener presiones para pagar las facturas de servicios, atrasos en los pagos de compromisos, renuncia a ciertos gastos por no tener dinero, peleas y discusiones con la pareja una sensación de derrota y depresiones, malas referencias de crédito entre muchas otras.
Nunca desatienda estas señales; deténgase y reflexione sobre las causas de estas situaciones.
Podríamos clasificar las causas de problemas financieros en dos grandes grupos: un grupo de causas atribuibles a sus comportamientos y creencias sobre su vida y el dinero y otro grupo asociado a factores o causas externas a usted. Entre las primeras tenemos:
1- Baja autoestima: Si usted siente que usted no vale tanto como persona al compararse permanentemente con otros y que por tanto siente y hace cosas para demostrar que "tiene" o "es" mediante símbolos de status (carro, casa, celular, vestimenta, lugares que frecuenta), entonces es seguro que usted usará el dinero para suplir esa falta de seguridad suya y por tanto podría llegar a endeudarse irremediable e innecesariamente. Busque la forma de arreglar esto y visite un terapeuta.
2- Comprador compulsivo: Las compulsiones son impulsos internos que lo "obligan" a actuar en una u otra dirección. En este caso comprará, gastará sin control pues algo dentro de usted no está bien y necesita compensarlo, comprando. Visite su terapeuta.
3- No tener valores claros: ¿Qué es lo realmente importante en su vida? ¿Vive usted de acuerdo a dichas creencias o valores? En la medida que usted sepa quién es y qué quiere de la vida, es seguro que su vida financiera estará en control.
La imitación, llevar un estilo de vida incongruente con sus ingresos, las adacciones con y sin sustancias (drogas, casinos), la búsqueda de satisfacción inmediata la inmadurez, la imitación, cero ahorros, desorden en la documentación financiera personal, ser codeudor o fiador de alguien, las presiones familiares mal manejadas, pago de pensiones por hijos, un divorcio, relaciones personales tóxicas, enfermedades, el retiro laboral o la pérdida o disminución repentina de ingresos, una muerte, la edad, la incapacidad física, la falta de educación financiera son todas causas de problemas financieros atribuibles a su comportamiento o vida y que se manifiestan a través de síntomas como carencia de dinero en efectivo, problemas de pagos de compromisos, falta de ahorros para emergencias etc.
Entre las causas externas a usted, aunque algunas son combinación de causas internas y externas, que le pueden crear problemas financieros están la inflación, el desempleo culturales, pleitos o demandas, asaltos, robos, hurtos, costo de mantenimiento de propiedades, impuestos, no diálogo familiar o de pareja sobre dinero.
Este conjunto de causas amerita que usted planifique sus finanzas personales, por un lado, para prevenir el impacto desastroso que algunas de estas causas pueden tener en su vida y por el otro lado para paliar en alguna medida sus efectos.
Una poderosa herramienta que debe utilizar siempre para mantener sus finanzas personales bajo control es el presupuesto.
Este no es más que un plan para que usted controle sus gastos. Hágalo a conciencia solo o con su pareja y convérselo en familia, para que haya consenso y comprensión y todos apoyen el esfuerzo de control de sus gastos que usted se propone lograr.
No olvide que su presupuesto se asocia a las metas suyas o de su familia El presupuesto es la mejor herramienta para lograr metas.
Antes de su presupuesto fíjese metas y discútalas con su familia o pareja Ellas le ayudarán a formular un buen presupuesto y a controlarlo mes a mes.
Cuando haga su presupuesto y lo analice, verá con sorpresa o agrado que usted le da a su dinero muchos usos. Algunos justificados y buenos y otros totalmente superfluos y malos. Controle éstos últimos y verá cómo se sentira mejor.
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