Existe una opción a la hora de pensar en una vivienda, que muchas personas no considera, pero que puede resultar atractiva desde el punto de vista financiero: las viviendas reposeídas.
Esta es una vivienda que el banco le ha tenido que quitar a una persona que no puede pagar más las letras o mensualidad de la hipoteca de la misma.
Aunque por ser casas de segundo uso requieren en la mayoría de los casos de reparaciones generales, cuentan, en la mayoría de los países, con un interés interesante y el tiempo del financiamiento puede ser inferior a los 30 años.
El procedimiento para la compra de un bien reposeído es a través de una venta directa. Es decir, el interesado puede optar por solicitar el financiamiento a través del mismo banco que tiene el bien o de otro banco, o hacer su pago al contado.
Sin embargo, tenga en cuenta que toda casa, ya sea reposeída o no, requiere de muebles nuevos, aire acondicionado, artículos de cocina, lavadora y así sucesivamente.
0 comentarios:
Publicar un comentario