A los 30 años existen desafíos, tareas y problemas de índole financiera que deben enfrentarse para salir adelante. Lo importante siempre es estar preparado para ello,
Ya sea que se esté solo o se viva en pareja, éste es un período en el que las personas se comprometen más con su carrera y estilo de vida.
Decidir si comprar una casa, un condominio o continuar alquilando es uno de los retos que tendrás que enfrentar. Si tienes hijos hay que pensar en la colegiatura desde el momento en que nacen. Qué clase de vida quieres tener durante los años dorados es otra consideración que no puedes obviar.
Se recomiendan que en este período se implementen las siguientes estrategias:
Expande tu programa de ahorros y crea un fondo de emergencia
Éste debiera ser por lo menos seis veces tu salario mensual bruto,
Establece planes de ahorro específicos para el renglón educación, compra de una casa, planes de retiro, etc.
Usualmente, la banca local cuenta con este tipo de programas que te permitirán canalizar de una forma más clara y efectiva tus ingresos.
Compra una póliza de vida y de incapacidad.
Con ambas en cierta medida puedes permitir a los sobrevivientes o al incapacitado continuar con una calidad de vida razonable.
Aprovecha algunas ventajas fiscales.
Si eres una persona natural y asalariada, anímate a hacer tu declaración de renta para obtener el beneficio de las deducciones en gastos médicos, intereses por préstamos hipotecarios, intereses pagados en concepto de préstamos para la educación, contribuciones a planes de pensiones privadas y primas de seguro de salud. Este dinero pudiera ser tu fondo semilla para iniciar tu cuenta de ahorros, si todavía no la tienes.
¿Cuánto quisieras recibir cuando te jubiles? ¿Será suficiente para mantener tu estilo de vida?
Estas son preguntas que ahora no serán una clarinada de alerta, pero este es el momento en que sí debes pensar en el tema. Acércate a éstas para investigar lo que ofrecen y ¡haz planes!
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