Cómo manejar una tarjeta de crédito

Mejor conocida como dinero plástico una tarjeta de crédito sirve para hacer compras y pagarlas en fechas posteriores. Al convertirse en usuario de la tarjeta, se pone un límite de crédito y el banco requiere un pago mínimo mensual que incluye intereses por el préstamo durante ese periodo.

A pesar de que tener una tarjeta de crédito tiene innumerables beneficios, es importante saber cómo manejarla. A continuación algunas recomendaciones:





Antes de contratar a cualquier banco


Compara entre las diversas tarjetas de su tipo, por ejemplo las clásicas o las de servicios. No todas cuestan ni ofrecen lo mismo.


Elige la que se ajuste a tu capacidad de pago y procura tener sólo las necesarias.


Infórmate sobre las tasas de interés, comisiones, Costo Anual Total (CAT) y respaldo en caso de robo o extravío.


Antes de firmar, lee cuidadosamente tu contrato. Aclara cualquier duda con el asesor y recuerda que el banco te debe entregar un folleto explicativo junto con tu contrato a la entrega del plástico.




Una vez se comienza a usar la tarjeta de crédito:


Elabora un presupuesto de acuerdo a tus ingresos, resta los gastos ocasionados por la tarjeta y después otros gastos que tengas al mes. De esta manera sabrás con cuánto dinero cuentas.


No gastes más de lo que ganas, ya que los intereses de la deuda se incrementarán excesivamente.


Al tener menor número de tarjetas podrás tener ahorros considerables en el pago de comisiones, así como también tendrás un mayor control sobre tus gastos crediticios.


No utilices tu tarjeta de crédito como si fuera un préstamo permanente, úsala únicamente como medio de pago.




Cómo llevar el estado de cuenta al día:
Analiza siempre el estado de cuenta y observa las compras que realizaste durante el mes.


Conserva tus comprobantes y bauchers para respaldar ante el banco las transacciones que hiciste antes de tu fecha de corte.


En caso de errores, tienes un plazo de 90 días a partir de la fecha de corte para presentar aclaraciones y quejas.


Si te la roban o la pierdes repórtala de inmediato al teléfono sin costo que viene impreso en la parte posterior de tu estado de cuenta.


Revisa las tarifas por el uso de los medios de acceso, como: cajeros automáticos, banca por internet y por teléfono.


Siempre que puedas paga el saldo total mensual, de esta forma evitarás los intereses y comisiones mensuales.


Si no puedes liquidar el total del saldo mensual, abona más de lo que te requiere el pago mínimo para que la deuda que acumulaste baje mes con mes.

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Nota

Esta página solamente procura brindarle información y un panorama muy general sobre el mundo de las inversiones y no pretende inducirle a tomar decisiones de inversión, forma de ahorro o ganar dinero basándose en el texto presentado.