Es importante que los niños sepan qué hay detrás de la obtención del dinero: trabajo, esfuerzo y tiempo. Debes evitar que el niño pida y logre, ya que él debe aprender por qué algo cuesta y cuánto vale. Éstas son algunas sugerencias recomendadas para incentivar la cultura del ahorro en los niños:
Enséñale a manejar su propio dinero y sugiérele guardar una parte con frecuencia semanal. Si llega Navidad, y tu hijo quiere un juguete especial, puedes decirle que tú aportas una parte y que él pone la otra con lo ahorrado de su domingo. Aún si el niño se demora un año para guardar 500 o 1000 pesos, lo que importa es el hecho de que guarde para cumplir un objetivo específico.
Si quiere algo grande, ayúdale a comprender cuánto necesita ahorrar cada semana para poder comprarlo. Los expertos sugieren que el pequeño tenga una alcancía que muestre el crecimiento de su dinero (éste no debe ser sólo para gastarlo en sí mismo). Esta frecuencia de ahorro eleva la autoestima del pequeño y lo hace sentirse orgulloso de sí mismo.
Jamás obligues a tu hijo a que ahorre. Es mejor crear en el niño el deseo de ahorrar por medio de metas que tengan significado para él: una bicicleta, un nintendo o la última colección de las barbies.
Multiplique. Puedes fijar objetivos conjuntos con tu hijo y depositar en una cuenta bancada o en una alcancía una cantidad igual a la que él deposita mensualmente.
Haz que se gane el dinero. Los niños deben aprender que pueden obtener más dinero, pero que deben trabajar para ello. Haz una lista de tareas que tu hijo pueda hacer, eso sí, aparte de las rutinarias por las cuales no se le paga, conjuntamente con la cantidad de dinero que estarías dispuesta a pagarle.
Ayúdale a fijar metas. Planea con tu hijo en qué podría invertir su dinero en un futuro e investiga con él temas como el comportamiento de las acciones, las tasas de interés, las cuentas bancarias o los títulos de ahorro. El dinero de bolsillo puede ser el mecanismo para enseñarles responsabilidad financiera: por ejemplo, cómo cuidarlo de pérdidas y cómo establecer gastos fijos semanales.
Evita prestarle dinero, porque le enseñas a comprar ahora y a pagar después. Podrías hacer una excepción en caso de que esté en promoción el juguete para el cual tu hijo está ahorrando. Si es el caso, formaliza el préstamo en un pequeño contrato que incluya la fecha, el monto prestado y un programa de pago, pues así le transmites el mensaje de que
préstamos son obligaciones serias.
Anímalo a guardar los recibos en un sitio especial durante un mes, para que al final pueda guardarlos.
Enséñale a ser un 'consumidor inteligente'. Los pequeños encuentran muchas cosas que comprar y la mayoría son de poco valor o sentido. Ayúdale a tu hijo a analizar de forma crítica la publicidad con base en un 'escepticismo saludable'.
Fomenta valores como la caridad y la solidaridad, pues éstos incentivan la cultura del ahorro. Fija con tu hijo una suma mensual de dinero destinada exclusivamente a fundaciones o centros de caridad.
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