La publicidad tiene como objetivo crear la necesidad de adquirir un producto. Muchas compras se realizan, sin duda, por la influencia de los anuncios.
Sin embargo, en diciembre, la publicidad se intensifica y, por ello, es importante estar alertas para no caer en posibles engaños que traen, como consecuencia, pérdida de tiempo y dinero.
Qué se considera como publicidad engañosa?
La publicidad engañosa es aquélla que induce a error -ya sea alterando la realidad o escondiendo información- de modo que puede afectar la decisión del consumidor o perjudicar a un competidor.
Durante diciembre (y también en épocas de las rebajas) puede crecer la publicidad engañosa. En el caso de las rebajas es importante verificar que los productos en rebajas sean los mismos que antes de éstas, en la etiqueta deben constar el precio anterior y el actual (o el porcentaje de descuento), y se debe saber que las rebajas no deben suponer ninguna pérdida de los derechos como consumidor.
Un ejemplo específico es cuando un comercio indica que existe una oferta de un determinado producto y cuando el consumir va al comercio a comprarlo le indican que se acabó la oferta el primer día. En este caso, si la publicidad no advirtió que las unidades eran limitadas, se considera engañosa y se debe proceder con el organismo regulador o de defensa al consumidor para colocar la denuncia.
Si se presenta esta situación u otra, es importante que el consumidor no se quede con la duda y lo aclare primero con el comerciante. Si se siente engañado debe proceder con la entidad correspondiente.
Recomendaciones
Es importante, siempre, seguir estas recomendaciones para evitar problemas:
- No firmar documento de compra al crédito con líneas en blanco (o peor aún todo el documento en blanco)
- Leer completamente la publicidad o los documentos relacionados con una compra hasta las letras más pequeñas.
- Guardar los recibos y facturas de compras de la mercancía o producto para poderlo presentar si se tiene algún reclamo.
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