El diccionario de la Real Academia Española de la Lengua nos dice que el vocablo "síntoma" tiene dos significados. En medicina es un fenómeno revelador de una enfermedad, y en términos generales es una señal o indicio de algo que está sucediendo o que va a suceder.
Si aplicamos estas definiciones a nuestras finanzas personales, los síntomas nos dicen cuan bien o cuan deficientemente manejamos nuestro dinero, y nos llevan también a identificar las posibles repercusiones que dicha situación nos traerá.
Con la finalidad de ayudarle a cobrar conciencia de los síntomas que nos dicen que tenemos una economía mal organizada, le presentamos algunos de ellos.
- No tiene un presupuesto ni un plan realista de gastos. Gastar día a día sin control, sin diferenciar entre necesidades y deseos es la peor costumbre que podamos tener e inevitablemente nos lleva a tener graves problemas de dinero. Trate de controlarse, de tener un plan de gastos y de hacer y ajustarse a un presupuesto.
- No tiene dinero para manejar una urgencia: Si sucede un accidente o se le daña algo en su casa, no puede resolverlo por usted mismo, por lo cual tiene que recurrir a la familia, a los amigos o padecer las consecuencias.
- No tiene otra opción de ingresos en caso de verse obligado a dejar de trabajar o si se enferma. En otras palabras, no tiene reservas o planes de retiro o jubilación. Considere aprovechar las alternativas privadas para completar los beneficios del programa del seguro social, como por ejemplo, el plan de pensiones que ofrece su empresa o una cuenta de jubilación con beneficios impositivos.
- Compra alimentos a crédito: ha llegado a un punto en que no tiene dinero en efectivo para comprar la comida de su hogar y usa la tarjeta de crédito para ello. Esto es un síntoma muy peligroso e indica que tiene que revisar sus gastos y su endeudamiento.
- Paga sus deudas contrayendo nuevas deudas. Pide prestado a amigos, familiares, a extraños para cancelar obligaciones contraídas. Tapa un hoyo abriendo otro mayor.
- Utilización exagerada del crédito: El crédito como tal no es malo. El malo o la mala es quizás usted, que no controla su uso y termina "contra las cuerdas", es decir, sobre endeudado(a).
- No tiene dinero para gastos "extraordinarios" que tiene que hacer durante e año: placa del auto, impuestos, regalos, bodas, compromisos familiares, seguros. Sí esto es así, incluya en su presupuesto estos rubros y divida el gasto en partes,
para los cuales ahorrará cada mes.
- Subestimar los gastos de tener propiedades o activos: Si tiene un apartamento, una casa, un auto muy costoso, debe saber que mantener estos bienes cuesta dinero. ¿Puede hacerlo sin problemas? Si es así, fantástico, pero si le causan problemas de dinero entonces debe pensar en cambiar sus prioridades.
- Atrasos en los pagos de compromisos financieros y del hogar: ¿Se atrasa al pagar las tarjetas de crédito, la luz, la escuela de sus hijos, el teléfono, el cable? Es claro que tiene problemas. Revise su presupuesto e introduzca las medidas correctivas del caso y mire cómo puede prevenir en el futuro problemas semejantes.
- No resistir las presiones de compra y tener poco control de la frustración y los impulsos. Es probable que haya o esté comprando cosas que son demasiado caras o que realmente no necesita. Revise sus hábitos de consumo y de compra. Es probable que esté gastando innecesariamente dinero que no tiene o que le falta para otras cosas.
- No tener el hábito de ahorrar: puede ahorrar sumas grandes, pero si jamás ha tenido e hábito no logrará grandes progresos. Empiece mejor con sumas pequeñas y verá que tendrá éxito.
Mire estos y otros síntomas de problemas con el dinero como un aviso que le dice: cambia
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